La vuelta
Cuando el sol ilumina la mañana los cantos de los pájaros vienen con él. Es un momento especial para agudizar el oído y buscarlos. Muchos suelen hacer los mismos recorridos entre rama y rama así es que si alguno salió volando y tenés paciencia, podés esperar a que vuelva. Carpinteros, zorzales chiguancos, chingolos, tordos, benteveos, calandrias.
Bajando la cordillera dedicamos gran parte del día a recorrer las fincas de viñedos y entre ellas, algunas bodegas. En las visitas se puede aprender sobre el proceso productivo, se recorren las instalaciones desde las plantaciones, pasando por los piletones de almacenamiento y las cavas donde reposan las botellas más añejas. El perfume del vino descansando en el roble de las barricas nos acompañará todo el día.
Las grandes bodegas ostentan su riqueza mientras a su lado crecen los barrios de casas precarias. Imágenes que le permiten a Lautaro seguir comprendiendo el sistema económico en el que vivimos y sus injusticias.
Llegamos ya de noche a Potrero para pasar a buscar a nuestros pasajeros. Agus y Pato ya tenían el fuego prendido y un asadito en camino.
Despedimos el viaje con charla y fogón.
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